Los metales preciosos

ActionFuture: ¿por qué deberíamos confiar en la subida de precios?

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En 2010, mientras caminábamos por el centro de las grandes ciudades, empezamos a ver florecer los carteles metálicos de recompra. Hasta ahora, a estos nuevos financieros sólo les interesaba el oro de nuestras joyas o el de nuestros dientes. Pero hoy comienza un cambio. Ahora, además de nuestras joyas, estas nuevas marcas están mirando nuestros cubiertos. Este fenómeno me sorprendió y cuál fue mi sorpresa cuando hace unas semanas recibí en mi buzón un folleto informándome que el estanco de mi pueblo ofrecía una tasación gratuita de objetos de plata, con vistas a una compra, por supuesto. Mi estanco también se implicó y, con él, ¡una docena de nuevas tiendas locales!

Un anuncio en un canal de televisión que ofrecía enviar joyas y otros objetos de valor para una tasación y luego recibir efectivo directamente mediante transferencia me mostró cómo esta nueva búsqueda de metales preciosos estaba ganando impulso. Estos anuncios y sondeos nos llevan a preguntarnos qué tiene de especial la plata metálica a los ojos de todos estos comerciantes.

Un poco de historia: la edad de plata

 La plata en su estado natural fue descubierta hace más de 5000 años. En aquella época, este metal, al igual que el oro descubierto anteriormente, tenía un valor simbólico. Era visto como las huellas de los dioses en la Tierra, y cualquiera que lo poseyera se beneficiaba de un aura mística. A partir de ese momento, ningún material ha sido más importante para el hombre y su historia que el metal Plata. Desde las primeras civilizaciones neolíticas, el metal comenzó a surgir y ocupó un lugar en la vida humana, aunque la extracción real de plata no comenzó en Anatolia hasta el año 3000 a.C. JC. Esta operación fue muy compleja. En su estado natural, la plata suele mezclarse con plomo; Producto tóxico que envenenó a los mineros. Así, eran los esclavos destinados a la horca los responsables de esta labor. A pesar de este trágico destino, son los depósitos de plata los que ayudarán a impulsar los imperios y las civilizaciones emergentes, en particular los del Cercano Oriente, Creta, Grecia y Egipto.

Su color blanco puro, su solidez y maleabilidad son atractivos. Por tanto, se transformará en joyas y objetos cotidianos; Es decir, la plata se utiliza ante todo por sus virtudes estéticas, con fines decorativos.

No fue hasta alrededor del 520 a.C. BC que el metal plateado servirá como moneda en forma de monedas. Por supuesto, esta no es la primera vez que la plata se utiliza como moneda, ya que los lidios utilizaban monedas de electrum, una aleación de oro y plata que se podía encontrar de forma natural en los ríos de Lidia. Si a primera vista este nombre no significa nada para ti, el nombre Creso seguramente despertará en ti algunos recuerdos. La expresión “rico como Creso” es, por tanto, muy cierta, ya que fue en los cimientos en ruinas de su palacio donde se descubrieron tinajas llenas de monedas. Estos de electro y plata (llamados staters o halfstaters) variaban de 8 a 17 gramos y ya tenían un valor nominal ya que los símbolos grabados representaban iconográficamente una ciudad: la abeja de Éfeso, la esfinge de Quíos o nuevamente el búho de Atenas. Estas monedas, sin embargo, no representaban un medio de pago racional, sino que asumían el papel de emblema de prestigio para las ciudades y/o las familias ricas.

Posteriormente, Roma lo adoptó en el año 269 a.C. AD como elemento de su sistema monetario. Ahora se utiliza en particular para el comercio. [En el siglo II se extraían 200 toneladas de plata al año para las necesidades del Imperio Romano]. Las monedas de plata eran mucho más utilizadas que las de oro; el metal blanco se utilizaba para los intercambios diarios. “El oro es la moneda de los reyes, la plata, la de los hombres”. Fue España y su “mons argentarius” (literalmente montaña de plata, en el sur de Iberia) la que destronó a Grecia y se convirtió en la capital de la producción de plata hacia el año 100 d.C. d.C., a pesar de que se descubrieron y explotaron depósitos entre el 750 y el 1200 en Europa Central, particularmente en Alemania y Europa del Este.

En la Edad Media, sin embargo, el dinero no ocupaba realmente el primer lugar porque la necesidad de dinero era baja. La mayor parte del dinero se guarda en forma de piezas de oro y lingotes. Cuando surgió la necesidad de dinero, estos objetos y lingotes de plata se fundieron.

¡¡Te aconsejo que no hagas lo mismo en casa porque la temperatura de fusión de la plata supera los 900°C!! Por otra parte, en el Occidente medieval existía un importante problema entre el oro y la plata. Este oro que el Imperio Romano obtenía en regiones lejanas casi desapareció a finales de la Antigüedad. Por tanto, Carlomagno abolió la moneda de oro en favor del monometalismo de la plata. La reanudación del comercio mediterráneo en los siglos XII y XIII, así como el desarrollo de las ciudades, impulsaron o incluso acentuaron la preponderancia del metal. Este auge requirió una circulación monetaria muy significativa, mientras que las minas activas eran raras y poco productivas. El siglo XV experimentó una considerable escasez de metal en comparación con sus necesidades, de ahí la idea de buscarlo en otra parte.

El "nuevo Mundo "

Los galeones españoles atracaron en Castilla, con las bodegas llenas de oro, por supuesto, pero también de plata. Las diversas expediciones como las de Cristóbal Colón tuvieron como objetivo principal desenterrar una tierra de abundancia rica en metales nobles: oro y plata. Lo menos que podemos decir es que los encontraron en abundancia, asegurando al imperio español gloria y riqueza durante más de 300 años.

 Si en aquella época se hubiera podido convertir el valor de la onza a dólares estadounidenses, se habría estimado en unos 1.200 dólares. Estos descubrimientos de vetas extranjeras redefinieron el papel del metal plateado en el mundo. Entre 1500 y 1800, por ejemplo, Bolivia, Perú y México realizaron por sí solos más del 85% de la producción y el comercio mundiales.

Estados Unidos no se quedó atrás con el descubrimiento de la veta Comstock en Nevada alrededor de 1859. Este estado recibió el sobrenombre de “el Estado de la Plata”. A principios de la década de 1870, la producción mundial aumentó de 40 a 80 millones de onzas por año. Evidentemente, al ser estas actividades mineras muy lucrativas, la explotación de los yacimientos se está intensificando y a ello contribuyen las innovaciones técnicas en la extracción y el procesamiento.

Entre 1876 y 1900, la cantidad producida cuadruplicó la producción promedio de los últimos 75 años, o 120 millones de onzas extraídas por año.

El consumo de plata volvió a dispararse a principios del siglo XX con el descubrimiento de nuevas vetas de plata en Canadá, África y México: 190 millones de onzas extraídas al año.

La relación oro/plata, hacia 1919, 1920, coqueteaba con 1 (un lingote de oro equivale a un lingote de plata).

El potencial alcista de la plata

Este reporte ; Muchos escépticos hoy lo creen imposible. Sin embargo, el potencial alcista de la plata es considerable; la necesidad de dinero es igual. También experimentaron un “boom” con la industrialización masiva de los años de la posguerra. Si los fabricantes recurren sistemáticamente a la plata, la razón es simple: el Tesoro estadounidense vendió de una sola vez sus existencias de varios millones de onzas para ayudar a mantener el precio de la plata por debajo de su "valor monetario". Las razones de estos subterfugios son esencialmente económicas. En los dólares estaban escritos, en letra pequeña, por supuesto, “certificado de plata” y “a pagar al propietario cuando lo solicite”. En otras palabras, el gobierno estadounidense tenía todo el interés en utilizar estas travesuras para mantener el valor de su moneda y, sobre todo, mantener una industria fuerte.

Hoy en día, aunque la plata ha sido definitivamente separada del sistema monetario desde 1967, cuando el presidente estadounidense Nixon anunció el fin del patrón oro, muchas fuentes se han agotado. Cada año se producen más de 671 millones de onzas. Sólo México todavía utiliza cantidades muy pequeñas de plata como moneda. Al ritmo actual de consumo, el agotamiento del dinero se espera entre 2021 y 2037. Estas fechas sin duda parecen a años luz de nuestro presente. Sin embargo, el tiempo pasa más rápido de lo que parece. Después de todo, la transición al euro no parece tan lejana; Sin embargo, fue hace 11 años, el 1 de enero de 2002.

Estamos en la Edad de Plata en el sentido literal del término. Como consumidores, siempre podréis objetar que ya no estamos en la época de las conquistas españolas y que hoy tenemos nuestros bonitos billetes. Entonces ya no necesitamos el dinero.

Esto es un grave error porque en realidad nada ha cambiado. La plata todavía se utiliza para la industria hasta en un 70% de la demanda, para joyería e incluso fotografía. Hace diez años, la llamada fotografía cinematográfica constituía la segunda salida de producción mundial y representaba poco más del 40% de la demanda de plata con unas 10.000 toneladas al año. ¿Sabías que tienes dinero sin siquiera saberlo?

La plata se utiliza en la industria automotriz por su resistencia, pero sobre todo, porque es un excelente conductor de la electricidad. Para arrancar el motor, bajar o subir las ventanillas o controlar el asiento eléctrico, etc. necesitas dinero. No olvidemos el anticongelante elaborado a partir de un derivado de la plata.

En total, la industria del automóvil utiliza algo más de 35 millones de onzas al año. Teniendo en cuenta que en Francia se venden alrededor de 2 millones de vehículos nuevos al año y que los especialistas estiman que en 2018 se venderán 27 millones de coches en China, ¡la plata todavía tiene un futuro brillante por delante!

Esta industria afecta a muchos otros campos como el de TI. Si puedes decir que no tienes medios de transporte motorizados, es muy poco probable que no tengas ni ordenador, ni tablets con pantalla táctil, ni smartphones/teléfonos móviles. También en estos productos se elige la plata como conductora de la electricidad y su maleabilidad. En nuestro mundo 2.0 estamos permanentemente conectados a través de nuestros nuevos gadgets tecnológicos, smartphones, PC, tablets, etc. La continua renovación de estos productos nos anima a consumir cada vez más plata metálica.

Resultado: en 2011 se vendieron más de 352 millones de ordenadores en todo el mundo. En 2012 se vendieron casi 129 millones de tabletas con pantalla táctil y desde el 1 de enero de 2013 se han adquirido nada menos que 144 millones de ordenadores. Estas impresionantes cifras aumentan constantemente, especialmente en el caso de los teléfonos inteligentes cuyas ventas son exponenciales: 720 millones para el año 2012, con un aumento previsto del 35% para el año 2013. Los teléfonos móviles baten el récord con 1,7 mil millones de ventas en 2012. El dinero está en sus baterías, sus teclados, sus componentes más pequeños y en los chips. El contenido de metal blanco varía entre sitios y cuentas. Parece que una computadora contiene de 1,25 ga 3 g de plata y un teléfono, de 0,35 g a 1 g.Los cálculos son simples. El consumo de plata aumentará con la demanda cada vez mayor de equipos informáticos. Un pequeño elemento también corrobora estas afirmaciones, el chip RFID. No sabemos mucho sobre este oscuro nombre y, sin embargo, probablemente lo uses a diario. Se trata de una herramienta de trazabilidad sin contacto que encuentras en la gestión de CD, Blu-Ray, DVD, libros, paquetes, objetos diversos e incluso animales. Si tienes un abono de transporte público en forma de tarjeta, probablemente tenga uno de estos chips. El metal plateado está presente allí, por supuesto, en una cantidad de 10,9 miligramos. ¿Pequeño crees? En realidad no, ya que este mercado está en auge. Se venden 126 chips por segundo, es decir, unos 3.980 millones al año. Es un mercado de 7.500 millones de dólares que se multiplicará por cuatro entre 2012 y 2022 y todos estos elementos de plata no se reciclan o se reciclan muy poco.

Insidiosamente, el dinero y sus derivados conforman nuestra vida diaria. La plata está presente en pantallas de plasma y televisores, plástico, barnices, pinturas, frigoríficos y otros artículos del hogar, vendas, la mayoría de medicamentos, en cajas de aire acondicionado y comida, pilas e incluso espejos, sin olvidarnos de los chapados de las cuerdas del bajo de las guitarras. .una pequeña parte de la larga lista que comprende más de 10.000 solicitudes. Sin embargo, el reciclaje está irremediablemente excluido. Sus virtudes y propiedades siguen siendo insustituibles. El dinero se recicla muy poco y las reservas naturales están desapareciendo rápidamente. Según fuentes del Silver Institute, quedarían en (o dentro) de la Tierra entre 270.000 y 500.000 toneladas de plata, lo que es muy poco. Estamos, por tanto, ante un producto raro pero imprescindible en nuestro día a día.

El dinero se ha convertido en un producto esencial para nuestro futuro.

No sólo se utiliza en la industria farmacéutica por sus propiedades biocidas, bactericidas y de imagen médica, sino también en el textil (creación de prendas “antiinfecciones” y antiolores) y especialmente en el campo del desarrollo sostenible y la investigación de nuevos productos limpios. energías. El agua es sin duda el bien más vital para nuestra supervivencia y sin la menor duda, el más amenazado; La contaminación y el calentamiento global no son ajenos a esto. Gracias a los principios expuestos anteriormente, la plata es capaz de eliminar del agua potable bacterias, sustancias nocivas y olores. Incluso podría sustituir el uso de cloro, perjudicial para la salud, y también eliminar del agua los microbios que provocan trastornos como la enfermedad del legionario.Los investigadores están trabajando en las virtudes de la plata que ayudarían a mejorar los sistemas de purificación. El dinero, al igual que el agua, es, por tanto, un recurso esencial para nuestras vidas. También contribuye a la implementación de energías verdes ya que la plata es un componente de los paneles solares (fotovoltaicos). Un panel utiliza aproximadamente 20 g de plata. Los pedidos de estos productos literalmente se han disparado, en particular gracias (¿o gracias?) a China, que compra casi un tercio de la producción mundial. La demanda de plata metálica aumentó de un millón de onzas en 2002 a 60 millones de onzas en 2011. La industria solar requiere el 11% de la demanda de plata. Estos datos aumentan constantemente tras diversas catástrofes y leyes sobre normas ecológicas para viviendas privadas.

En 2014, la demanda industrial de metal plateado aumentará hasta alcanzar picos de 511,6 mil millones de onzas.

La plata metálica también es una cuestión de inversión. Es apreciado por su valor intrínseco, su capacidad de no sufrir hiperinflación ni devaluación, así como por su fungibilidad (es fácil de revender, intercambiable, fácilmente transportable). Por estos principios, así como por la razón obvia de su escasez en relación con la creciente demanda, la plata es una excelente inversión a medio o largo plazo. De hecho, la volatilidad de los precios y su manipulación por parte de los gobiernos y los grandes bancos impiden la especulación a corto plazo. Estas tomas de control de precios son sólo una repetición de los hechos de principios del siglo XX, mencionados anteriormente. El poder manipula los precios de los metales para mantener la fe y el interés en el dinero fiduciario. Si los precios reflejaran el valor real del dinero, asistiríamos a una fuga real de divisas. Sin embargo, cuando las reservas se agoten o cuando ya no puedan satisfacer dicha demanda, en un futuro estimado en unos diez años, toda esta "plataforma" se derrumbará como un castillo de naipes.

Entonces, cuando compras plata, estás contratando una especie de seguro para tu futuro y estás protegiendo tu capital y tus activos a largo plazo.

 También es el momento perfecto para comprar: el precio de la plata ha sufrido una corrección de más del 20% desde el 1 de enero de 2013. Si esta caída ha hecho palidecer a los poseedores de plata, está deleitando a nuevos inversores que podrán adquirirla a un coste menor. . Pero no entres en pánico. El precio de la plata sólo puede subir; todo es cuestión de paciencia. Así que un pequeño consejo: cuando inviertas en plata, ¡no mires el precio todos los días! Deje que sus acciones maduren, sólo piense en ello cuando los precios se disparen, lo cual sucederá. Mientras tanto, ¡aprovecha este gran subsidio gubernamental que es el precio infravalorado de la plata e invierte!

 Puede invertir en plata de dos maneras: comprando plata física como monedas y lingotes o comprando ETF en papel (desmaterializados) que indiquen que posee x onzas de plata (¡de manera muy simplificada!). Estas onzas de plata te pertenecen ficticiamente y te permiten especular. Es posible solicitar la devolución del dinero que compraste en papel, pero las demoras son muy largas y no es seguro que tu solicitud sea procesada. Es muy raro poder recuperar plata física simplemente con estos papeles, porque una barra de plata física se vende en promedio cien veces en papel. Según algunas fuentes, cada semana se emiten más de 800 toneladas de ETF de plata. Por supuesto, sería imposible satisfacer a todos los que desean recibir plata física.

Invertir en este tipo de plata conlleva el riesgo de no ver nunca el color plateado del metal. Por lo tanto, se recomienda para comerciantes, pero no para aquellos que desean asegurar su futuro a largo plazo. Esto es tanto más cierto cuanto que las entregas de metal plateado tienen dificultades para realizarse, ya que el suministro de cantidades muy grandes se está volviendo problemático. Estas preocupaciones aparecieron en particular desde octubre de 2008 hasta enero de 2009, durante la crisis griega de mayo de 2010, a principios de 2011 y durante los acontecimientos chipriotas.

Por lo tanto, desde la perspectiva de proteger sus activos, se recomienda ampliamente optar por la confiabilidad del metal físico en comparación con la volatilidad de los ETF. Sin embargo, incluso al comprar lingotes y monedas físicos, hay que permanecer atento. Es importante garantizar el origen del metal y los servicios que la empresa comercializadora puede prestar. Comprar plata no es un acto baladí. Cuando se compra una casa, se piensa inmediatamente en las posibilidades de reventa, se comprueba el entorno, los servicios locales, el valor de la propiedad... Para una inversión en metal, el proceso es idéntico. También debes plantearte si tener tus barras en casa o guardarlas en un trastero. Tenga en cuenta que el 50% de los robos y otros allanamientos en Europa están relacionados directamente con metales preciosos. Al mismo tiempo, si decide almacenar sus metales, deberá comprobar algunos elementos: sus metales se le deben asignar por su nombre. Debe poder recogerlos o solicitarlos en cualquier momento y las cantidades almacenadas deben ser comprobadas periódicamente por expertos. Algunas empresas almacenarán en zonas francas, otras en arcas privadas. Siempre y cuando se respeten los elementos anteriormente expuestos, es sólo una cuestión de elección por parte del comprador.

 Recomendamos invertir en Maple Leaf, la moneda de plata más pura del mundo (99,9% plata pura) o Silver Eagle, la más popular, o en lingotes (preferiblemente el lingote de plata de 1 kg); relación peso/precio más atractiva que los lingotes. ). El dinero ha caído drásticamente, ¡así que es un buen momento para adornarse con dinero!

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Autor : Sophie BUKOVATZ
Fuente : www.actionfuture.fr/

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